Problemas con las botas de ski
Con la llegada de la temporada de esquí, muchas personas acuden a su centro podológico pues sienten molestias o dolores cuando practican su deporte favorito. En Tecnopeu podemos asesorarte al respecto pues nuestra especialidad es la podología deportiva, por lo cual te ayudaremos en todo lo que tu cuerpo necesite para que puedas disfrutar al máximo de tus días en la nieve.
Hay diferentes tipos de pie que son los que de forma más frecuente suelen presentar problemas con las botas de ski. A continuación te los descubrimos:
- Los pies con planta ancha: las personas que tienen este tipo de pie suelen padecer dolor en la planta, calambres en la zona de apoyo y dolor en el ángulo.
- Los pies con planta estrecha: al calzarse las botas de esquí soportan demasiada presión en la zona del talón, algo que les hace desplazarse en el interior de la bota pudiendo llegar a producir rozaduras y/o ampollas.
- Los pies con punta ancha y estrecho talón: al practicar deporte con las botas, estas personas suelen quejarse de dolores en el empeine así como de calambres en la planta.
- Los pies con un alto empeine: lo que más suele ocurrir es que sientan dolor en la parte superior del empeine así como ardores y/o calambres al practicar deporte.
- Los pies con un bajo empeine: también sufren con las botas de esquí ya que ya cierran bien el empeine y esto hace que aparezcan movimientos dentro de la bota, por lo que no hay sujeción ni seguridad.
- Pantorrillas gruesas: si se tienen unas pantorrillas grandes es posible que se sientan calambres en las piernas y pies y que esta zona se fatigue más que el resto del aparato locomotor.
- Pantorrillas finas: las personas con este tipo de constitución tienen poco control sobre los esquíes al no tener una buena sujeción con las botas, por eso, son más propensos a lesionarse con las caídas.
Por todos estos aspectos y por el riesgo que puede conllevar practicar esquí sin un material correcto, es imprescindible que tengas mucho cuidado en el momento de escoger las botas. No cualquier bota vale y es importante cuidar la elección pues de ellas dependen tus pies y la parte inferior de tu sistema locomotor; con unas buenas botas podrás practicar tu deporte favorito sin correr ningún tipo de riesgo.
Las botas que escojamos deberán adecuarse a la forma de nuestro pie pero, también, a nuestras condiciones físicas. Cuando la bota está recién comprada, es normal que, al principio, produzca algunos dolores o molestias, esto es porque aún no se ha adecuado a las condiciones del pie. Si, por contra, la bota es vieja y está gastada, lo más probable es que no se ajuste correctamente a tus tobillos y no te dé la seguridad que necesitas para poder practicar este deporte de nieve.
Si después de haber dado de sí la bota, esta sigue produciendo presión en alguno de los puntos del pie es porque seguramente hay alguna alteración en tu condición morfológica que debe corregirse. Tener cuenta que todos tenemos pies diferentes e, incluso, es habitual que en una misma persona no tenga los pies simétricos completamente; por este motivo, si sientes dolores cuando esquías es importante que acudas a un podólogo para que pueda determinar qué puede estar ocurriendo y, cuando tenga el diagnóstico, pueda remitir el mejor tratamiento para ti.
En Tecnopeu disponemos de una tecnología avanzada gracias a la cual podremos realizar un examen minucioso de las condiciones intrínsecas de tu pie conociendo su morfología, si existe alguna anomalía, las zonas de mayor presión cuando caminas y la calidad de la pisada. Estos datos los obtenemos gracias a un estudio manual y el estudio biomecánico de la pisada, una revolución en el sector de la salud podal que nos permite obtener datos muy valiosos de la condición de cada paciente. Con toda esta información, en nuestro laboratorio diseñaremos una plantilla personaliza especialmente para tu cuerpo, una solución que te ayudará a corregir la alteración así como a prevenir lesiones.
Como ves, cualquiera de los problemas con las botas de ski pueden solventarse fácilmente con la ayuda de la personalización pues, como ya hemos indicado, no hay dos pies iguales así que la solución a las dolencias nunca pueden ser las mismas. Se requiere un estudio personalizado para poder encontrar la mejor solución para ti y, así, podrás practicar deporte sin correr riesgo alguno.
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