Tratamientos para pie diabético

En nuestra clínica podológica realizamos exámenes precisos y personalizados para poder conocer las condiciones morfológicas de cada paciente, así como su estructura postural y, así, poder determinar cuál es la mejor manera de poder tratar cualquier afección que tenga que ver con la salud podal y el pie diabético es una de ellas. 

Si padeces diabetes es importante que extremes la higiene en la zona de los pies, los laves diariamente con agua y jabón y, sobre todo, te encargues de secar profundamente todas las zonas, sobre todo entre los dedos, para evitar la aparición de hongos. Recuerda hidratar la piel después de cada lavado con un poco de crema hidratante para que esté bien nutrido. Si se padecen de durezas, es importante hacer hincapié en la hidratación de las mismas y, si se puede, optar por una crema hidratante que lleve lanolina, de esta manera, conseguirás mejorar la dureza. De todos modos, es aconsejable que consultes con un especialista para poder tratar las durezas y hacerlas desaparecer. 

Además de esto, es importante que las uñas del pie no se corten si no que se limen, de esta manera evitarás que se queden encarnadas. Para evitar cualquier afección relacionada con el pie diabético, se aconseja llevar unas plantillas personalizadas y un calzado adecuado para cada persona que le dé el soporte y la amortiguación que necesita para poder caminar sin correr riesgo de lesiones o de trastornos en el pie.

En nuestra clínica te ofrecemos diferentes tratamientos para el pie diabético que incluyen un estudio exhaustivo de la condición de tu pie para, así, evaluar qué es lo que necesita para poder estar protegido. Ten en cuenta que una persona con diabetes ve comprometida la cicatrización, por lo tanto, cualquier lesión, daño o herida que tenga lugar en el pie de una persona con esta enfermedad es mucho más grave y difícil de curar que un paciente sano. Por lo tanto, es de vital importancia que el calzado se adecue al pie de cada uno y, además, que la pisada sea la correcta para que no se sufran lesiones por una mala praxis a la hora de hacer funcionar el aparato locomotor.

Para poder evaluar esta condición, en nuestra clínica realizaremos un examen morfológico del pie evaluando la estructura del pie y analizando si existe algún tipo de anomalía o alteración en alguno de los elementos que ponen en funcionamiento la pisada; así, si hubiera alguna desviación en la columna, por ejemplo, se podría detectar y poner el tratamiento que se necesite. También realizamos estudios biomecánicos de la pisada que nos permiten evaluar la calidad de la marcha, es decir, cuando una persona camina y apoya el pie contra el suelo. Valorando la fuerza, los puntos de presión y la manera en la que actúa el pie cuando está en marcha también se pueden detectar las anomalías o carencias que cada paciente tiene y, por tanto, poder establecer el mejor tratamiento para él.

Una vez tenemos todos los datos de los análisis, el siguiente paso será determinar cuál de los tratamientos para el pie diabético es el mejor para cada uno. Lo más habitual es que se aconseje el uso de plantillas personalizadas que estarán diseñadas con materiales de calidad y adaptadas a la morfología de cada persona. Las plantillas permiten corregir y proteger el pie de lesiones haciendo que mejore el sistema locomotor de cada paciente y, así, se pueda disfrutar de una vida más sana. También se suele recomendar el uso de un calzado específico adaptado para el paciente y que conseguirá mantener en buenas condiciones el pie diabético.